Debido a la gran cantidad de inscriptos a las distintas carreras que se dictan en la Universidad Nacional del Oeste, sus autoridades suscribieron un convenio con las autoridades Franciscanas para dictar parte de los cursos y carreras en las instalaciones de la basílica de San Antonio de Padua, donde funcionaba el Instituto Teológico Franciscano.
La enorme aceptación de la oferta académica entre los interesados por cursar carreras universitarias, trajo como lógica consecuencia la necesidad de contar con mayor cantidad de aulas.
Esta nueva sede ubicada en Centenario 1399 y Lavallol de Acosta, permiten que los alumnos puedan cursar en un bello edificio histórico, muy querido por la comunidad, y adecuados a las necesidades educativas universitarias.