“Decir NI UNA MENOS no es un ruego ni un pedido. Es plantarse de cara a lo que no queremos: ni una víctima más. Y es enunciar a la vez que nos queremos vivas, íntegras, autónomas, soberanas. Dueñas de nuestros cuerpos y nuestras trayectorias vitales. Dueñas de nuestras elecciones: como queremos, cuando queremos, con quien queremos.", reza una proclama del colectivo "NI UNA MENOS".
Cada 3 de junio se constituye en una jornada de lucha y protesta contra las violencias machistas. Bajo el lema NI UNA MENOS está representado un grito colectivo para nombrar lo inaceptable y repudiar los asesinatos de mujeres y disidencias por razones vinculadas al género.
Nuestras vidas están atravesadas por múltiples violencias, discriminaciones y desigualdades por ser mujeres o disidencias. La mayoría de ellas, naturalizadas, imperceptibles, invisibilizadas, cimentadas en aprendizajes sociales y culturales, desde la crianza, el paso por las instituciones educativas, por los ámbitos de trabajo…
La violencia hacia las mujeres en su expresión máxima es el femicidio, que es la muerte violenta de cis/mujeres, trans y travestis (niñas, adolescentes y/o adultas) cometida por varones por motivos vinculados a su género.
El Observatorio "Ahora si que nos ven", dió a conocer los números de femicidios en Argentina entre el periodo del 1ro enero y el 30 de abril del año 2022, el cual arroja una cifra de 104 víctimas, es decir, la violencia machista se sigue cobrando la vida de una mujer cada 28 horas.
Compartimos con ustedes la representación del poema “NI UNA MENOS” de Itatí Schwartzman realizada por el Colectivo “La misma”, las/los invitamos a reflexionar ¿En qué otras acciones cotidianas podemos identificar la violencia machista? Sólo visibilizando, cuestionando y desnaturalizando nuestras prácticas sociales podremos construir una sociedad más amorosa. La violencia machista, no nos deja ser libres ni desarrollarnos plenamente. La violencia machista, mata.
Mirá acá “NI UNA MENOS” de Itatí Schwartzman realizada por el Colectivo “La misma”