“Decir Ni Una Menos no es, un ruego ni un pedido. Es plantarse de cara a lo que no queremos: ni una víctima más. Y es enunciar a la vez que nos queremos vivas, íntegras, autónomas, soberanas. Dueñas de nuestros cuerpos y nuestras trayectorias vitales. Dueñas de nuestras elecciones: como queremos, cuando queremos, con quien queremos.
Decir Ni Una Menos es tejer una trama de resistencia y solidaridad; es el patriarcado el que inventa el guión de la rivalidad entre mujeres, del pánico moral frente a quienes no se reconocen ni varones ni mujeres tal como pretende modelarnos este sistema que asfixia. Son las redes de afecto que también son políticas las que nos permiten hacer visibles las opresiones, salir del círculo de la violencia, empoderarnos para vivir las vidas que queremos vivir.”
Compartimos con ustedes la representación del poema “Ni una Menos” de Itatí Schwartzman realizada por el Colectivo “La misma”, las/los invitamos a reflexionar ¿En qué otras acciones cotidianas podemos identificar la violencia machista? Sólo visibilizando, cuestionando y desnaturalizando nuestras prácticas sociales podremos construir una sociedad más amorosa. La violencia machista, no nos deja ser libres ni desarrollarnos plenamente. La violencia machista, mata.
Desde el Observatorio de las Violencias de Género "Ahora Que Si Nos Ven" se da a conocer el Registro Nacional de Femicidios a 9 años del primer Ni Una Menos.
¡Ni Una Menos!
¡Vivas y libres nos queremos!