El 30 de abril de 1977, las Madres de Plaza de Mayo se reunieron por primera vez en la histórica plaza de nuestro país para reclamar por la aparición con vida de sus familiares secuestrados por la Dictadura militar. Azucena Villaflor De Vincenti fue quien impulsó la iniciativa de hacer públicos sus reclamos, visibilizarlos, que todas y todos las/los argentinos/as se enteraran de aquello que estaba pasando en nuestro país.
Cansadas de recorrer iglesias, comisarías y organismos oficiales, las Madres - como se las conoce mundialmente - optaron, en pleno estado de sitio, por circular en ronda alrededor de la pirámide de Plaza de Mayo para encontrar las respuestas a su pedido: “Con vida los llevaron, con vida los queremos”. Así, los reclamos individuales de las Madres se transformaron en una lucha colectiva.
Las rondas de las Madres, fueron el primer símbolo de resistencia, búsqueda de la verdad y justicia en un contexto de terrorismo de estado. Ellas fueron las que denunciaron frente a la prensa mundial y los organismos de DDHH que en la Argentina había detenidos-desaparecidos.
Azucena Villaflor de De Vincenti, Berta Braverman, Haydée García Buelas, María Adela Gard de Antokoletz, Julia Gard, María Mercedes Gard, Cándida Gard, Delicia González, Pepa Noia, Mirta Baravalle, Kety Neuhaus, Raquel Arcushin y dos mujeres más de las que no se conocen sus nombres fueron las primeras que se reunieron en la Plaza de Mayo y que convirtieron la ronda de todos los jueves en un símbolo de lucha inclaudicable en tiempos de dictadura y democracia.
A 44 años de aquella primera ronda en Plaza de Mayo, nuestro reconocimiento a nuestras Madres por su valentía, constancia, amor y por enseñarnos a todxs que el único camino posible para formar una sociedad mejor es sostener y defender incansablemente como banderas la memoria, la verdad y la justicia. Su lucha histórica forma parte de nuestra identidad como país. A 44 años nuestro abrazo a la distancia.