Ingeniería Química: capacitación para un futuro productivo

ING. ROBERTO DÍAZ

La Ingeniería Química posee una rica tradición en nuestro país. La industria del petróleo, de la petroquímica, los polímeros y plásticos, las pinturas, la industria de la alimentación y la química básica fueron campos de acción de gran importancia para el desarrollo de esta especialidad. Dentro de lo que fue la política global de sustitución de importaciones se generó una gran expansión de las aplicaciones y surgió la necesidad de contar con profesionales con alto grado de capacitación que acompañaran ese crecimiento de la demanda.

Este período de crecimiento se desarrolló hasta mediados de los setenta, decayendo luego por efecto de las políticas que apuntaban a un modelo de país basado en los servicios. En los últimos diez años las políticas de fomento a la actividad industrial han recreado las condiciones para un nuevo desarrollo de la industria química y con ello una fuerte demanda de profesionales de la Ingeniería Química.

Sumado a esto, las decisiones de política económica que tienden a la recuperación del patrimonio nacional tal cual es el caso de la nacionalización de YPF y el fuerte impulso a la investigación y el desarrollo de nuevos productos y tecnologías en el área de los combustibles (incluyendo los no convencionales) y la petroquímica, generan procesos virtuosos para la expansión.

En nuestra región el crecimiento de la industria de la alimentación incorpora un ingrediente adicional ya que potencia nuevos procesos para sumar valor agregado a la producción primaria, requiriendo también de la Ingeniería Química. Un campo más novedoso está relacionado a la preservación del medio ambiente a través del cuidado de los recursos naturales y un adecuado tratamiento de los residuos. Éstos incorporan también la necesidad de diseños y procesos que se deben aportar desde la Ingeniería Química.